Doble cruce Los Andes en solitario

Doble cruce Los Andes en solitario
Pehuenche y Libertadores. Mendoza

Nunca he sido el mejor de los deportistas (por no decir que soy de los peorcitos), pero he logrado metas que a la inmensa mayoria de la gente le parecerian imposibles. La formula: desearlo con ganas.
Leyendo los relatos del foro, despertó algo en mi que hacia años yacía dormido, y creí que jamas regresaría: la sed de aventura. Ir mas alla de todo, contando solo conmigo para sortear cualquier eventualidad, esa adrenalina especial que te da el hecho de pensar que soy la unica persona en decenas de kilometros a la redonda. Lo habia experimentado hacía mas de quince años en mi pasado como andinista y mochilero. Ahora sería el turno con mi nueva pasión y fiel compañera: la bicicleta.
Compré la parrilla, pero no las alforjas. Tal vez sea una pelotudez, algunos me criticarán, y hasta casi me da vergüenza decirlo, pero no podia dejar de lado a mi antigua compañera de aventuras: la mochila. Como si ese objeto inanimado me fuese a recriminar algun dia el haberla ignorado, debia llevarla, y eso estaba fuera de discusión. Me las ingenié para colocarla en la bici, para que no se mueva ni un centimetro durante el viaje, y así fue. Aunque el costo fue elevado ya que me trajo otros problemas, como tener una bici inestable, y una gran perdida de tiempo cada vez que montaba y desmontaba el equipaje.

Lei mucho. Incluso los tips de errores frecuentes de cicloturistas novatos, pero viste como es esto, es necesario equivocarse por uno mismo. En el fondo uno es cabezón. Nada grave, solo pequeños detalles que liman las asperezas del duro viaje.
Y allí estaba, en Malargüe, sin haber entrenado lo suficiente, sin haber probado el equipaje en la bici (solo "sabía" que iba a funcionar bien), jamas en mi vida habia recorrido ni un metro con algo pesado en la bici, ademas, antes de salir agregué mas equipaje "por las dudas", no importa ya voy a ver donde lo pongo. El resultado se ve en la foto: cargado a full. Apenas comencé a andar me di cuenta del grave error. La bici se levantaba sola de adelante, y cuando se iba para el costado debia hacer una fuerza descomunal para enderezarla. Pero ya estaba en el baile. Tardé varios kilometros en domar aquel chúcaro de aluminio. Y al fin me encontraba, con rumbo firme a la montaña, hacia la libertad, y con una felicidad en mi rostro que se incrementaba en cada pedaleada.

En el pobre entrenamiento de ultimo momento, solía hacer tres salidas semanales, empecé con 20 km aumentando progresivamente hasta llegar a los 75. Tenia pensado llegar a los 100 pero estuve medio paj@ y le aflojé al ultimo. Cada salida incluia trepadas de montaña y nunca terminaba cansado; aunque sin equipaje, creia que ya lo tenia en el bolsillo. De seguro podría hacer unos 50km diarios. Durísimo, no conté que el viento en contra fuese mi peor enemigo. Apenas si alcanzaba a hacer 35 km quedando extenuado despues de cada jornada.
Trataba de resignarme y asumir que el viento en contra era parte del desafío y debia disfrutarlo de todas formas. No se si lo logré. Eolo escuchaba mis lamentos y mandaba una rafaga aún mas fuerte. Todos los insultos se los llevó el viento.

En un principio habia planeado el viaje por el paso Vergara. Los relatos de lugareños trataban de desanimarme, contandome de la dureza y soledad de los caminos. Esto hacia que mas ganas me dieran de ir por esta ruta.
Primero pasaría por las termas del Cajón Grande. Alli fue cuando cambie de opinión sobre la ruta a seguir, cuando se rompió un soporte (una chapita que adaptaba la parrilla a mi cuadro) que aguantaba gran parte del peso del equipaje y se comia todas las vibraciones. Con un poco de ingenio y alambre pude seguir (y el arreglo de emergencia quedó perfecto el resto del viaje, jeje).

Ni bien llegué a las termas, no alcancé a acomodar la bici, me llamó una familia que estaba acampando -¿Querés comer asado? -Comoo??? Comí como un vikingo en celo. -¿Tomás cerveza? -Seeee!! No se terminaba de vaciar el vaso que ya me lo llenaban a tope. Perdí la cuenta de los porrones que liquidamos. La mejor onda, me recagué de la risa.
Me relajé bastante en las aguas termales. Comí chivito que se deshacia en mi boca, y me dieron ganas de quedarme en aquel paraiso donde solo se respiraba paz y tranquilidad a pesar de la gran cantidad de personas que acampaban alli. Despues de un par de dias volví a la realidad. Debia continuar mi camino. Esta vez hacia el Pehuenche.

Ya no corria viento, al menos viento fuerte. Zigzagueando por el camino tratando de evitar el serrucho que no me dejaba tomar velocidad. No importa, no tenia apuro. Disfrutando de la inmensidad, cantando a los gritos, diciendo boludeces sin sentido, riendome solo. Solo. ¿Me estaré volviendo loco como aquella cabra? Ya no sabia que mas hacer para amenizar. Me faltó pedalear desnudo, aunque no es aconsejable si el camino tiene serrucho porque las bolainas serán martilladas freneticamente y sin piedad contra el asiento. Creo que el sol estaba quemandome el cerebro.


NOTA 1: Salir sin protector solar es el equivalente al suicidio. Yo utilice FPS25 y fue poco. Cada una hora o dos debia ponerme crema. No me despellejé pero llegué negro a mi casa (aunque un poco era de mugre). A veces pensaba como la naturaleza se las habia ingeniado para no regalar ninguna sombra en todo el camino, en ninguna direccion y a ninguna hora del dia.


El malvado sol ya se habia ocultado. El GPS del telefono me decia que faltaba poco, pero como creerle si las distancias en la montaña son relativas, 5 km podrá ser casi nada, o ser una eternidad. Hacia rato que venía en piloto automatico, pedaleando por inercia. Por fin despues de 43km llegué al Pehuenche, instantaneamente todo el cansancio se transformó en alegría y emoción. Saltaba y corria por todos lados, no se de donde salió toda esa energia. Cuando me calmé un poco armé la carpa, me cebé unos amargos y la tranquilidad de aquel lugar invadió mi alma, talvez la unica alma que penaba por aquellas montañas.



NOTA 2: No quiero polemizar, ni armar un tema sobre esto, pero me topé con una realidad de como somos los argentinos y los chilenos. No me gusta generalizar pero ahora lo voy a hacer. De todos los autos que pasaron por este camino casi la mitad eran de Chile. En los tramos de tierra, la totalidad de los argentinos (excepto las Hilux blancas) frenaban para no llenarte de tierra, en cambio los chilenos aceleraban a mas no poder. Al igual que aquel auto con patente de Chile que desvia notoriamente su trayectoria para pasar por el medio del charco y asi bañarnos a todos los que esperabamos en una esquina céntrica de Talca. Una mentalidad que por suerte se desterró de la Argentina ya hace varias decadas. De todos las bocinas de aliento, casi todos fueron de argentinos y muy pocos de chilenos. Escribo esto porque fue algo que me sorprendió, estaba convencido que iba a ser al revés. En el fondo no somos tan malos como creemos. De todos modos esto es en cuanto a los automovilistas, porque el resto de los chilenos con quienes me crucé me trataron exageradamente bien. Es todo lo que tengo que decir de este tema.



Pasando la frontera deseaba los fuertes y ausentes soplidos del viento, para frenar la brutal aceleracion de los primeros kilometros de bajada. Quemando frenos y con una rueda pinchada llegue a la aduana. No sin antes maravillarme con la laguna del Maipo. Unos kilometros mas abajo, paré en Lo Aguirre, una zona con lindas paredes de roca que atraen escaladores. Alli encontré muy buena onda, fogon, tetra y otras yerbas. Me invitaron a una caminata hasta una inmensa cascada, nos sentamos al borde del precipicio donde el rio Maipo desborda todo su caudal con furia, bueno, yo me quedé a un metro del borde (cagón). Tenia ganas de quedarme, pero al dia siguiente partí casi al mediodia como siempre (un error que no pude corregir).
Pedalie por un poco mas de 90km para llegar a la noche al lago Colbun, me habian recomendado armar carpa a la orilla del lago (gratis), pero al pasar no me convencio el ambiente (que seguramente no tendria nada malo) y preferí buscar un camping pago. Un desvio por una calle que cada vez se ponia peor, la oscuridad era total, a tal punto que no alcanzaba ni a ver mis pies, las debiles luces de la bici apenas alumbraban el piso, las linternas, en algun lugar de la mochila, la bici saltaba y yo rezando para que no se rompa nada. Un gran cartel blanco anunciaba la direccion al camping, pero no podia leerlo hasta que paso un auto y lo iluminó, La subida era tan inclinada que me baje de la bici para pechearla, solo alcanzaba a ver que estaba dentro de un bosque. Creo que fue el momento mas crítico del viaje, aunque todo estaba en mi cabeza. No habia un peligro real. Adentro por suerte habia otro auto que me acompaño hasta la casa. Supongo que mi cara de muerto vivo los conmovio, ya que la dueña me trajo una bandeja con dos sanguches de jamon y queso, un par de yogures y una cerveza. Una idola.
Duchazo en un baño con sapitos, sapitos y mas sapitos, de hecho todo el lugar estaba lleno de sapitos, me daba cosita de pisar alguno, pero parece que te veian de reojo y huian a los saltitos cuando uno caminaba. Muchas arañas (nótese que no utilizé diminutivo) y un silencio sepulcral, solo roto de vez en cuando por el aterrador y lejano grito de una niñita. No se movia una sola pu..ísima hoja. En mi cabeza la pelicula de terror ya habia empezado a rodar. No sabia si iba a poder dormir pero el cansancio pudo mas.

La siguiente noche dormiría en Talca (56km) para partir por la mañana en omnibus a Santiago. Hostel. Recorrida por cerro San Cristobal y por las calles de Santiago (51km). Aunque esto ultimo no es recomendable porque los autos te pasan por encima a toda velocidad, no respetan a los ciclistas. Eso si, basta poner un pie (o una rueda) en la senda peatonal y todos los autos se frenan ..¡increible! igual hay que tener cuidado por si viene algun argentino.
El centro de Santiago muere de noche, 22hs y ya esta cerrado hasta los McDonalds. La ciudad se apagaba y se encendian algunas luces rojas. Lastima que iba solo.

El tramo Santiago - Viña, segun relatos de otros ciclistas se hace en el dia. Yo no pude.
Pedalear por las autopistas en Chile puede ser muy estresante, de hecho fue lo peor del viaje, si bien iba por las banquinas, autos y camiones pasaban a mil sin abrirse ni un metro. Es por eso que siempre traté de evitarlas, tomando cuando pudiese las rutas secundarias, no me importaba si hacia el doble de kilometros, fueron 170. Tomé por ruta 68 y antes del primer peaje y tunel (esta prohibido circular bicicletas), me desvié por la cuesta Lo Prado. Caracoles, subida y viento que empezaban a limar mi voluntad. Lo bueno es que otra vez estaba en paz, lejos del infernal ruido de las autopistas, y de los vehiculos que circulaban sin tregua. Otro tramo de autopista, y nuevamente por el desvio de la cuesta Zapata para evitar el tunel. Despues me enteré que muchos hacen dedo para que alguna camioneta los pase por el tunel. Antes lo hacia gratuitamente los concesionarios del peaje, hasta que finalmente lo prohibieron.
Hice mal el calculo del agua, no encontraba ningun negocio en el camino, a mitad de cuesta Zapata ya me moría de sed, solo me quedaban 200cc que los guardaba como el mas preciado tesoro. Y esto me venía trabajando mal la cabeza, tratando de desmoralizarme, pero debia seguir. Todas las casas (tipo chalet), con tranquera y candado, parecían deshabitadas. Estar preocupado por el agua me habia pasado antes, pero esta vez era crítico. Pasando la cumbre habia un pobre y remugriento almacen, donde compre un par de sodas. Un problema menos. Ya me estaba haciendo a la idea que no llegaria a Viña. Anocheciendo llegué a Casablanca (106km). Al dia siguiente, despues de algunos kilometros, abandonaría la infernal autopista para tomar la ruta que va hacia Quilpué. Ruta nueva, tranquila, con hermosos paisajes y con algunas impresionantes bajadas. De Quilpué a Viña estaba a solo un paso.

Habia soñado con llegar a la playa y tirarme al mar con bici y todo. Pero era solo una fantasia (de cuando el sol me quemaba el cerebro). No podia ser tan papelonero. Sin embargo miraba a todos lados tratando de encontrar la aprobacion de los transeuntes casuales pero nadie me miraba, todos ignoraban mi titanica hazaña. Habia cruzado la cordillera y llegado al mar utilizando solo mis piernas y mi voluntad. Y mierda que me costó.

Un amigo me dio un rinconcito en un dpto por Reñaca. Allí estubimos una semana panza p'arriba en la playa tomando pisco, cerveza con salmon y mariscos. Se acabó el tiempo y debía regresar. Le hice un service muuy light, la cadena rechinaba (porque no aceito la cadena, me llaman abandonao..) y le cambié las pastillas.

El regreso no fue gran cosa (desde el punto de vista aventura), era como si mi objetivo ya estubiese cumplido, pero en realidad faltaba mucho. Atras dejaba el agradable clima de Viña del Mar para adentrarme en el intenso calor. Siempre tratando de ir lo mas posible por caminos secundarios, atravezando pequeños pueblos e hidratandome bien con cerveza.
La ciudad de Los Andes era un verdadero infierno, aproveché para hidratarme y comer los ultimos "completos" de Chile. A varios kilometros encontre un lugar muy bueno (y gratis) para acampar a la orilla del rio. Me hubiese gustado subir un poco mas, pero estaba bien, despues de todo ya habia hecho 67 km.
El camino que me quedaba era pura subida, bastantes kilometros para al fin llegar cansado a los temidos caracoles, dudé en seguir o quedarme alli, pero mis pies sin preguntarme siguieron pedaleando, agaché la cabeza bajé unos cambios y despacito despacito fui trepando los caracolitos.


NOTA 3: En mi etapa de entrenamiento me imaginé que sería muy util entrenar una vez a la semana con cadencia alta, me decia a mi mismo que esto me iba a salvar las papas en momentos críticos. Salia con la cadena en la corona mas chica y no cambiaba por ningun motivo, si tenia que ir mas rapido debería pedalear como un condenado. Al principio parecia que me iba a quemar los cuadriceps hasta que me acostumbré. Funcionó, en ningun momento del viaje tuve que parar porque mis piernas no dieran mas. Sentía mucho el cansancio general del cuerpo, pero mis piernas siempre respondieron.


Las bocinas de aliento y algun que otro grito de ánimo, ayudan, y ayudan bastante, mucho mas de lo que hubiese imaginado, te levantan el espiritu en el momento que mas lo necesitas, como así tambien aquella camioneta q se paró en un arroyo a mitad de los caracoles para ofrecerme lo que necesite, incluso llevarme hasta arriba, total "nadie se va a enterar". -Nadie no, yo si me voy a enterar, le contesté. Tenian la mejor onda, pero no pensaban como pensamos los ciclistas o amantes de la bici, algunos lo verán como un sacrificio innecesario pero todos nosotros sabemos que es mucho mas que eso. Es ese esfuerzo extra que te hace sentir vivo y libre.

El sol en medio de la montaña se pone pronto. Ya oscurecia y todavía faltaban varias curvas. Cambie las gafas oscuras por las amarillas y continué. Por no salir temprano llegué de noche a Portillo (40km). No encontré buen lugar para armar la carpa. Terreno inclinado y pedregoso, noche fatal. Por otro lado la luna llena que iluminaba la laguna Del Inca y las montañas (Demasiado romantico para ir solo, para la proxima llevo una compañera de viaje, velas y un champán. jeje)
Al dia siguiente me dijo el encargado que a los ciclistas le dan un lugar en el galpon para que puedan armar su carpa.

Buenisima onda los gendarme, me aconsejaron entrar al complejo Horcones por la salida, para evitar las largas colas de autos sin que nadie se enoje. La mitad del tramo no pude agarrar buena velocidad por el viento en contra. Acampe en Picheuta, bajo el puente (74km).

El camino de ida fue casi todo con viento en contra ahora debería ser a favor. Es injusto, no me cansaba de repetir. Y lo peor fue el tramo de Uspallata a Potrerillos que tardé 2 horas mas de lo previsto. Despues de Potrerillos ya no habia viento (solo el normal por la velocidad propia de la bici) y fue todo mas rapido.

Llegué a mi casa despues de las 22, fue una jornada larga de 11hs (8:45 de pedaleo, 132km)
me recibieron con pizza y me hidraté como corresponde.

Me faltaron solo 23km para llegar a los 1000, si hubiera sabido...


NOTA 4: Debo aclarar que el doble cruce a Los Andes fue solo un detalle, mi meta siempre fue la misma: Divertirme y disfrutar dia a dia de cada lugar por el que pase. El cruzar la cordillera por el solo hecho de cruzar para demostrar algo, carece de validez si uno no disfruta plenamente cada momento.

Opiniones de Doble cruce Los Andes en solitario

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rikig
08-04-2015 01:00

felicitaciones, muy buena la aventura y muy bien contada

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interguiarg
08-04-2015 09:37

Gabriel No pude parar de leer el relato BUENISIMO, además Felicitaciones por el logro excelente aventura!!!!!!

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ezito2012
08-04-2015 09:41

Que buen relato para esta hora de la mañana en la oficina, gracias por compartirlo.
Abrazo y felicitaciones por la aventura vivida!

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carlitox10
08-04-2015 11:32

Excelente relato, excelentes fotos y excelente travesía. Te felicito de verdad.
Muchas cosas que contás son tal cual lo haces. Es muy entretenido como lo relatás y ne imagino que no es ni la mitad de lo entretenido que fue el viaje.

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ajcastil
08-04-2015 13:12

Impresionante, tu relato excelente, me entretuve un montón, tu sinceridad un 7, soy chileno, un 7 en chile es un 10, tienes toda la razón, en chile siempre se a usado poco la bici, solo como entretención en lugares acotados no compartiendo la calle con los autos, chile es un país de autos, no andas dos pasos si no es en auto y esto hace q ahora q hay más bicis por las calles, los automovilistas se sientan invadidos en su mundo, por eso muchos aún se comportan así, pura ignorancia. Al contrario pasa con los peatones, osea pones un pie en la calle y hasta el colectivero más ruin de Santiago para para darte la preferencia. En Argentina pasa lo contrario, se respeta la bici y si vas viajando la mejor onda, pero no vallas a ir a pie q no existes jaja.
Te diste muy buena vuelta pasando por pehuenche y volviendo por los libertadores, a propósito como pasaste el túnel?
Lastima q parece q no te encontraste con la info correcta, pero por el paso Vergara en bici, es famoso hasta en europa, he leído reportajes del paso en revistas españolas, se hace mucho, sobre todo de Malargüe a Curicó, incluso hay agencias de turismo q hacen el cruce en bici, pero con todas las comodidades y lujos, mucho apoyo. También muchos aventureros q lo hacen solos o en grupos, con apoyo y sin apoyo no es tan terrible, creo q te habrías topado con más gente q por pehuenche jaja, va gente para allá y para acá, aquí mismo hay algunos q lo han publicado. De todas formas el paso pehuenche es muy hermoso, tiene paisajes de los más bellos. Excelente tu aventura. Felicitaciones.
Saludos de este lado de Los Andes.

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gabrielcpd
09-04-2015 16:45

a: ajcastil
El tunel Libertadores te pasan en camioneta cuando llegas arriba ya sea de un lado u otro. No hace falta ni pedirlo, lo hacen por obligacion y con la mejor onda.
Lo del paso Vergara, me dio miedo porque se rompió una chapita de la parrilla y tenia miedo que se rompa nuevamente, no lo pueda arreglar y me deje tirado. El Pehuenche era mi "plan B" por si sucedia algo.

Ya que sos de Chile, te pregunto ¿Que hay sobre el tunel Melado?
35°51'30.00"S 71°4'42.00"W . Se ve bastante loco para pasarlo en bicicleta.

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mtbhugh
08-04-2015 20:45

muy buena travesia y muy buen relato. Felicitaciones

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ajcastil
09-04-2015 17:30

a: gabrielcpd
Hasta donde yo sé, ese túnel q queda cerca del paso pehuenche, por esa región digamos, más q loco no se si se pueda, por q está lleno de agua, es un rio, y yo he visto q lo hacen en 4x4, quizás en alguna época del año q tenga muy poca agua se podrá pasar en la bici, por q o sino, sales con hipotermia de ahí adentro, ya sea en bici o a pie.

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vidabreve
16-04-2015 23:52

Le diste una nueva respuesta a la famosa pregunta de ¿porqué el pollo cruzó la calle? Porque quería disfrutar mientras lo hacía.

Sin ánimo de ofender, realmente fue una locura llevar la carga distribuída de esa forma. Para la próxima me atrevo a recomendarte un trailer, son ideales para ese tipo de travesía.

+10 y mis felicitaciones por el relato tan ameno.

Saludos!!!

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gabrielcpd
19-04-2015 22:40

a: vidabreve
No me ofendo amigo vidabreve. Es mas, yo era consciente de mis errores aún antes de cometerlos.
Para la proxima me compro alforjas, y cambiaré la carpa pesada por una liviana, entre otras cosas. Me gustó lo del poio.

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luchitogiuse
09-06-2015 23:24

Gabriel! Muy buen relato! En el verano hice el cruce desde Mendoza hasta Los Andes en Chile. Y si coincido totalmente, del lado argentino siempre bocinas de aliento y el puño en alto, la gente se para a ayudarte y constantemente te consultan si todo anda bien(a nosotros se nos rompió la rueda del trailer y nos la acercaron hasta Uspallata y el chico que nos ayudo incluso fue hasta la bicicletería y nos compro una nueva cámara) , coincido con vos , no hay mucha onda con los ciclistas, los carabineros no nos quisieron convidar agua en la aduana, pero en su favor un señor en Los Andes nos convido AGUA CON HIELO! Eso me llamo la atención y es una lastima.
Excelente Viaje y travesia! Te dejo mi blog con algunos relatos!Saludos!
https://endosruedasporlosandes.wordpress.com/

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lucaselpela
28-07-2015 12:41

Palito Selfie YA!!