RECORD DE VELOCIDAD EN MTB 210 KM/H
Durante muchos años no se oía nada de los más veloces vehículos terrestres sin motor, las bicicletas de alta velocidad sobre la nieve. En los años noventa del siglo pasado fueron sobre todo los dos franceses Eric Baronè y Christian Taillefer los que lucharon por el récord mundial vestidos en tejidos cauchutados y llevando cascos aerodinámicos y spoileres sobre proyectiles futurísticos que tenían muy poco en común con bicicletas convencionales. El único que podía medirse con ellos fue el joven ciudadano de Kitzbühel Markus Stoeckl. Ya que en aquellos días no podía permitirse los costosos prototipos, participó en la clase de las bicicletas de serie y en 1999 estableció el récord mundial en Les Arces con una velocidad de 187,013 km/h. También el récord de los prototipos de Eric Barones de 222 km/h fue establecido en este año.
Después los Franceses perdieron el interés, se recuerda Stoeckl, ya no había competiciones, ni campeonatos, ni pistas.
Desde aquel entonces el gigante con el apodo de “Hércules” (pesa 100 kg y mide 1,90 m) se dedicó a las carreras downhill “convencionales”, fundó su propia empresa y un equipo de copa mundial con el nombre de “MS Intense Racing“.
Estaba trabajando en Portugal cuando supo que la antigua pista chilena de La Parva sería revitalizada. Cogió su viejo casco, su traje de carrera, su nueva bicicleta “Intense M6“ y viajó a Sudamérica.
Exactamente siete días más tarde, el viernes 14 de septiembre a las 11:18h, se encontraba en el punto de salida más alto, directamente por debajo de la roca y con la pista nevada de una longitud de 2000 metros y una inclinación de 45 grados por delante.
Las condiciones para el récord fueron menos que ideales. Ya que las altas temperaturas de la primavera sudamericana habían reducido la pista a una estrecha franja en medio de las rocas, no se podía subir continuamente el punto de salida. En la último prueba Stoeckl salió de cien metros más abajo y alcanzó una velocidad de 178 km/h. Para evitar que la visera de su casco se empañara demasiado, Stoeckl no podía respirar durante los 40 segundos del descenso. “Sabía que esto fue mi única oportunidad.” A pesar de todo esto, el descenso récord fue absolutamente tranquilo y no había problema alguno, casi se podía decir que fue poco espectacular.
Ahora parece que Markus Stoeckl ha tomado gusto, está pensando en batir también el antiguo récord de Eric Barone, pero admite que quiere preparase mejor y utilizar material de la más alta calidad. Fernando Habash, responsable de la estación de esquí La Parva, ya prometió de preparar la pista para un nuevo récord en 2008.
cepidh
