Publicación:
Internet:
Número: 246932

Mortirolo = Pantani

Mortirolo = Pantani

La leyenda de esta montaña, que está situada a 1.852 metros sobre el nivel del mar, quedará unida para siempre a la memoria del italiano Marco Pantani, el "Pirata" de Cesenatico, quien escribió sobre las empinadas rampas de este puerto las páginas más gloriosas y también las más tristes de la época actual del ciclismo italiano.

El 5 de junio de 1994 Pantani aparentó subir a los cielos a lomos de su bicicleta, que parecía volar. El 5 de junio de 1999, día en que la caravana del Giro cruzaba el puerto que lo encumbró, descendió al infierno y nunca pudo escapar de allí hasta su muerte el 14 de febrero de 2004.

El Paso de Foppa es el nombre real de este "coloso" alpino que ha sido decisivo en las ocho veces (1990, 91, 94, 96, 97, 99, 2004 y 2006) que el Giro transitó por esta carretera de 12,8 kilómetros de longitud, 10,3 por ciento de pendiente media y rampas que llegan al 18 por ciento.

Gianni Bugno, ganador de la "corsa rosa", declaró años más tarde que siempre tuvo "un especial respeto al Mortirolo. Es una pared". El campeón italiano reconoció que le asustaba "más que el mítico Stelvio".

En 1991, las cuestas de este épico paraje fueron el escenario del exultante triunfo de Franco Chioccioli, apodado "Coppino" porque se parecía físicamente al gran Fausto Coppi.

Pero la verdadera leyenda de esta cumbre comienza a fraguarse en 1994, cuando los responsables del Giro lo incluyen en el trazado de esa edición con el fin de dificultar el triunfo de Miguel Indurain.

El español había vencido en esta vuelta en los dos años anteriores y no tenía rival en el Tour de Francia, pues llevaba tres victorias consecutivas en la gran ronda francesa (1991, 92 y 93).

El 5 de junio Miguel Indurain partía con más de tres minutos de desventaja con el líder ruso Evgeni Berzin y en una subida memorable logró enjugar gran parte de la ventaja que le llevaba el joven ciclista del equipo Gewiss.

Pero, antes de esto había demarrado el escalador Marco Pantani, que, con sólo 23 años, asombró al mundo entero con su gran agilidad y su potencia en la escalada.

Indurain enlazó en la bajada con el italiano y con el colombiano Nelson "Cacaíto" Rodríguez, fugado antes del inicio del puerto, y juntos llegaron a Áprica con más de dos minutos de ventaja sobre el líder.

El hecho de que el ruso se recuperara en el ascenso al último puerto y de que el español se desfondase y sólo consiguiera arañar 35 segundos al líder en la meta no empaña el grandioso espectáculo de ese día, que demostró que Indurain era humano y que irrumpía en el panorama ciclista una nueva generación, con Berzin y, sobre todo, Pantani, como máximas figuras.

En 1996, el español Abraham Olano llegaba a la etapa del Mortirolo vestido con la "maglia rosa" de líder, pero el puerto no le perdonó y en las rampas más duras comenzó su calvario mientras veía que su máximo rival, Pavel Tonkov, se escapaba montaña arriba con Iván Gotti.

Olano sufrió en sus carnes la dureza de este "coloso" y coronó el puerto con la "maglia" desabrochada y bastante por detrás de Tonkov y Gotti.

Gotti, futuro ganador de dos Giros, venció en esa etapa, que fue su primer triunfo profesional.

El español pagó su particular peaje a la montaña y quedó tercero en la general final, en una carrera en la que, según declaró Pantani al diario turinés la Stampa, "gracias al Mortirolo Olano no obtuvo lo que no merecía" .

El año siguiente, Gotti y Tonkov mantuvieron en la famosa cima un bonito duelo por el triunfo en la general, que al final ganó Gotti, y coronaron juntos el Gran Premio de la Montaña.

El 5 de junio de 1999, a primeras horas de la mañana, Marco Pantani, el campeón italiano que había vencido brillantemente las ediciones anteriores del Giro y del Tour, y que en esa ronda había arrollado a sus rivales y se había impuesto en cuatro etapas, fue expulsado de la carrera por exceder en dos puntos el límite de hematocrito permitido.

Los aficionados italianos, furiosos por la expulsión de su gran ídolo, intentaron cortar el discurrir de la etapa en el Mortirolo y en Áprica.

A partir de entonces, el "Pirata" se sumió en una profunda crisis que acabó con él, pero que no consiguió borrar del recuerdo de los aficionados de todo el mundo las gestas de uno de los mejores ciclistas italianos de todos los tiempos.

Lamentablemente, los sucesos menos importantes de ese día fueron la gran victoria de etapa que consiguió el español Roberto Heras y el liderato de Iván Gotti, que conquistaba su segunda vuelta a Italia.

"Pantani sigue siendo el más grande", declaró Gotti ese fatídico día.

Tras cinco años de ausencia, la carrera regresó a este "lugar sagrado" en el 2004, y le rindió a Pantani el homenaje que el gran campeón se merecía, y el Mortirolo fue distinguido con el sobrenombre de "Cima Pantani".

Ese año, al mítico puerto le tocó vivir la historia del desencuentro entre Gilberto Simoni, ganador de dos Giros (2001 y 03) y Damiano Cunego, su joven "gregario" en el equipo Saeco, que con sólo 22 años, lideraba la carrera.

En el puerto el líder sufrió un desfallecimiento y Simoni se fue por delante, aunque en ningún momento puso en peligro el triunfo de su compañero.

La última vez que la "corsa rosa" pasó por el legendario alto, Ibán Basso ratificó allí su primera posición y sentenció el triunfo en el Giro'06. (http://claudi.blogspot.com/2008/12/lugares-donde-recordar-pantani.html)

En el enlace esta el video de Pantani en el 94', sds

Comentarios



Mensaje privado

De:
Para: