SlimShady
FSA se mete en la batalla de los cambios
FSA, el fabricante italiano famoso por su constante innovación en el campo de los componentes para ciclismo, ha solicitado la patente US 2007/0216130 A1 para el mecanismo de un descarrilador trasero de 11 velocidades con un funcionamiento totalmente diferente a los demás sistemas presentes en el mercado. El modelo en cuestión elimina completamente la necesidad de un paralelogramo que guíe el movimiento de la caja de poleas al cambiar, supliéndolo por un sistema de engranajes y una correa.
El sistema elimina además la necesidad del ajuste de la tensión del cable, ya que el descarrilador realiza un recalibrado de la misma cada vez que se engrana la velocidad más alta (en la que el muelle de tensión se halla más cerca del reposo) "para que siempre se obtenga una posición óptima para cada inclinación asumida por la cadena de transmisión de la bicicleta", en sus propias palabras.
Con éste diseño, FSA ha eliminado la necesidad de un montaje superior flotante (como en el caso de Shimano), logrando cambios más precisos, con menos movimiento, y más silenciosos. Más aún, debido a prescindir de paralelogramos, y al uso de engranajes y poleas, los pivotes pueden sobredimensionarse, aumentando dramáticamente el tiempo de vida y la rigidez lateral del descarrilador.
¿Y qué tan bueno se puede poner? Al utilizar engranajes para controlar el desplazamiento, es mucho más fácil integrar servos que gobiernen el movimiento, para crear un sistema electrónico de cambios. Más aún, FSA podría crear un "upgrade" a los sistemas actuales de Shimano o Campagnolo, convirtiéndolos a la electrónica.